Calidad en software. ¿Cómo sabes que no te están dando gato por liebre?

🧑‍💻 Software de calidad: ¿Cómo sabes que no te están dando gato por liebre?

Cuando contratas a una empresa o profesional independiente para desarrollar software, o incluso al trabajar con tu propio equipo, surge una pregunta clave: ¿cómo asegurarte de que el resultado final será de alta calidad?

La calidad del software abarca muchos aspectos. La norma ISO/IEC 25010:2011, por ejemplo, destaca los siguientes:

✅ Funcionalidad: Que el software haga lo que se espera de él, cumpliendo con los requisitos especificados.
✅ Eficiencia de rendimiento: Que el sistema responda de forma rápida y use los recursos de manera óptima.
✅ Compatibilidad: Que funcione correctamente en diferentes entornos y sistemas.
✅ Usabilidad: Que sea fácil de entender, aprender y utilizar por los usuarios.
✅ Fiabilidad: Que funcione de forma estable, con tolerancia a fallos y con una frecuencia mínima de errores.
✅ Seguridad: Que proteja la información y evite accesos no autorizados.
✅ Mantenibilidad: Que el código sea comprensible y esté diseñado para facilitar futuras modificaciones.
✅ Portabilidad: Que pueda adaptarse a diferentes plataformas o entornos con facilidad.

Para un producto mínimo viable (MVP) o una prueba inicial, quizás no todos estos puntos sean cruciales. Sin embargo, en la mayoría de los proyectos comerciales, son fundamentales.

🔍 Lo visible y lo oculto en la calidad del software

A mí me gusta diferenciar entre lo que se ve a simple vista y lo que no. Por ejemplo, si encargas una aplicación con funciones A, B y C, y un diseño específico de Figma, es fácil verificar si la app cumple con esas funciones y si el diseño es fiel al original.

Otros aspectos se revelan con el uso: rendimiento pobre, errores inesperados, interfaz confusa. Si los detectas a tiempo, quizás puedas solucionarlos con la garantía del proveedor.

Pero hay problemas que pueden surgir demasiado tarde: brechas de seguridad, o un código tan complejo que dificulta cualquier mejora.

🛠️ La importancia del proceso

Evaluar la calidad del software no se limita al resultado final. Es vital entender cómo se construyó. Las buenas prácticas de desarrollo, las pruebas automatizadas, la documentación clara y una arquitectura sólida son la clave para un software que funcione bien a largo plazo.

– Vale, eso está muy bien, pero yo no soy experto, ¿cómo puedo estar seguro?

Es normal no ser un experto en todo. Al igual que confiamos en médicos o mecánicos por sus credenciales y experiencia, podemos confiar en los desarrolladores de software.

Busca profesionales con experiencia comprobada, referencias de otros clientes y que sigan estándares reconocidos. La confianza es fundamental.

Personalmente, he ayudado a resolver problemas ocultos en varios proyectos, ganándome la confianza de mis clientes.

¿Cuáles son tus mayores preocupaciones al contratar un desarrollo de software? ¿Qué estrategias utilizas para asegurarte de la calidad? Comparte tus experiencias y consejos en los comentarios.