A veces me cuesta recordar cómo se declara un cliente Retrofit o cómo se define una base de datos con Room en Android. Y no me preocupa demasiado.
Después de más de 20 años trabajando con C++, MFC, POSIX, Java, Kotlin, PHP, C#, wxWidgets, Android, Flutter y más, he aprendido algo: los detalles concretos cambian, los fundamentos perduran.
Los paradigmas, las estructuras de datos, la orientación a objetos, la arquitectura de software, el pensamiento crítico… eso es lo que realmente da solidez profesional. Lo demás lo buscas en Google o lo preguntas a GPT.
Con la irrupción de la IA, el rol del ingeniero de software tiene que estar más arriba: tomar decisiones, entender el contexto, razonar, abstraer. Lo duradero se vuelve diferencial.
No estoy diciendo que no haya que conocer los detalles de cómo funciona una tecnología concreta. Al fin y al cabo, el software se ejecuta sobre ordenadores y esos detalles importan. Pero no confundamos los medios con los fines. Los fundamentos no caducan.
Si estás formando un equipo sólido que necesite pensamiento crítico y fundamentos sólidos, estoy interesado en colaborar. Escríbeme.